Embarazada a los 19

 Primera Parte: El embarazo

Hoy empezaré a contaros como fue mi primer embarazo, pero me hice el test de embarazo bastante tarde, ya que no me imaginaba para nada estar embarazada por aquel entonces, con lo cual no viví una primera etapa, el primer trimestre de forma consciente y si algo tengo que destacar sobre ello y los síntomas, son el sueño, el cansancio excesivo y la calor.

Tras aquel positivo lo que recuerdo es haber ido un par de mañanas al baño y ver un pequeño sangrado rosa y marrón, pero ya justo antes de mi consulta ginecológica, en mi ignorancia no me asuste y ni siquiera recuerdo haberle dado importancia o comentarlo. A los dos días de esto ya tenia cita con mi ginecólogo, fui acompañada por mi madre, si os soy sincera fui nerviosa, no sabía que esperar, que iba a ocurrir, y yo era tímida y temía ser muy juzgada por todo el mundo.

Cuándo entramos a la consulta, nos atendió un hombre ya mayor, era muy entrañable y con mucho sentido del humor, lo cual facilitaba mucho la comunicación, hasta recuerdo que hizo un par de chistes sobre la situación.

En esa consulta lo primero fueron las preguntas, preguntas a montones, sobre mis antecedentes de salud, antecedentes familiares, mi primera menstruación y la última, claro, explique como eran mis ciclos, mi relación con la menstruación no ha sido muy sana, así que costo un poco mas de lo que creía hablar de ello y con un hombre, pero eso es algo de lo que hablaremos en otros posts.

Luego de todo este repertorio, me peso, me midió y pasamos ha hacer la primera ecografía vaginal en la que porfin vimos al peque, estaba de espaldas y yo esperaba emocionarme como había visto en las películas, pero realmente no paso, es que no entendía lo que se vía, para mi era un manchurrón jaja, seguro que a muchos más os ha pasado, la primera vez, luego ya me fue explicando e iba asintiendo pero aún así me costaba mucho distinguir algo. Lo importante de todo es que el bebe estaba bien, era más grande de lo que se preveía, definitivamente ya apuntaba a que era como papa, estaba de 11 semanas y cinco días aunque parecía que estaba como de 13 semanas según las medidas. Nuestra fecha probable de parto quedo establecida al 29 de Abril. 

Esa semana tuve alguna nausea matutina y lo que a mi me gustaba, me apetecía y me las calmaba era el vinagre y la sal, así que imaginaos, me harte a patatas de bolsa y ensaladas cargadas en vinagre. Si, si, yo estoy totalmente de acuerdo con lo que estáis pensando, no es un habito muy saludable, pero así es como fue. 

Unos días más tarde volvimos a una nueva ecografía, parecía vérsele mejor esta vez y se aventuraron a sugerir que sería niña, pero no podíamos asegurarlo todavía. Tuvimos el primer análisis y los datos cruzados de estos arrojaron datos fuera de riesgos en el Triple Screening.

El embarazo tuvo un curso normal, dormía mucho, comía mucho y me aficione a las telenovelas de moda jaja. 

En la semana veinte toca la ecografía morfológica, a esta ecografía si que pudo acompañarme el papa. Al primer enfocazo que dio el ecógrafo en mi cabeza me dije "menudos huevazos, esto de niña tiene poco" (ya sabemos que soy un poco basta, como buena gallega jaja) pero no nos dijeron nada, primero nos fue explicando los órganos y enseñándonos que todo estaba bien, escuchamos su corazoncito y nos puso la eco Doppler un minutillo también para ver el flujo sanguíneo y tras eso nos pregunto si queríamos saber que era... Había visto bien los huevazos, jaja era mi niño.

En la semana veintiuno comencé a notar sus movimientos, pero eran demasiados, era un niño muy tranquilo.

En la semana veintiocho de embarazo recuerdo haber recibido una pequeña riña de mi matrona ya que había cogido doce kilos ya, que queréis que os diga iba a  cien antojos por día y pobre del que me llevase la contraria que bueno. El caso es que empezó a preocuparme un poco eso del peso y pensé en reducir y empezar a dar paseíllos un poco larguetos. También en esta visita de la matrona tocaba hacer la prueba de la glucosa, o  el dichoso liquido de limón o naranja jaja, antes de ir a esta prueba mucha gente me dijo que se pasaba mal, que el liquido no estaba rico, mil cosas... y me aconsejaban elegir el de limón y bien frío, la verdad no pude elegir, me toco de naranja y bien caliente, para mi sorpresa me lo tome muy bien y rápido y lo único que note, fue que el pequeñajo se movía un poco más, tampoco mucho, el fue tranquilo hasta en la barriguilla. Tras sacar sangre, beberlo, reposar un poco, y volver a sacar sangre, me dijo que en un rato me llamaría con los resultados y me a casa. No recuerdo muy bien finalmente cuando recibí esa llamada pero todo estaba bien. Por estas fechas comencé vía Tuenti a ponerme en contacto con mamas, por medio de grupos y tablones, en ellos conocí gente muy interesante, con la que todavía hoy mantengo contacto, y otra que no tanto.

Finalmente pronto llegaron las treinta y dos semanas y con estas la última ecografía donde se le veían ya unos mofletotes. Todo seguía perfecto. En esta etapa lo que fui notando es cada vez menos apetito aunque aún me quedaban algunos antojos raros, como beber vinagre o freír arroz con pimientos rebozados para que luego se los comiesen el papa y mi hermano porque a mi no me gustaban (de eso me acordaba después de haberlos cocinado) Yo reconozco que no soy una embarazada fácil jaja. 

En la última etapa del embarazo si tuvimos un pequeño susto, tuve un aumento de flujo muy grande a las treinta y cinco semanas y ante la duda de que pudiera haberse roto la bolsa, bajo el consejo de otras mamas acudí a urgencias en donde me confirmaron que todo seguía bien. 

*Todas las palabras subrayadas son conceptos de los que volveremos ha hablar más adelante.