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Estupido amor ciego

Para hablaros de todo lo que tengo previsto, para atreverme a contar ciertas experiencias, para que vosotros lleguéis a entender como voy a explicarlas tengo que contaros de forma resumida el como empezó todo.




Si tengo que empezar por algún lado, lo primero que puedo decir es que cuando era niña crecí en un ambiente que me llevo a normalizar muchas cosas, a esconder muchas otras y a formarme a mi misma de otra forma. Era una niña demasiado inocente, demasiado crédula e incluso he llegado a no saber actuar y a sentirme indefensa y ser muy manipulable hasta una edad bastante avanzada y este tipo de cosas en la adolescencia no son bienvenidas por los demás, llevándome a vivir cosas que me marcaron para siempre y que hasta hace poco no he sabido gestionar y asimilar de forma positiva.
Al comienzo, creía que ser madre, para nada me había cambiado, al menos no lo hizo de la forma que lo espera todo el mundo, yo ya era responsable, casera, me ocupaba de lo mío, era trabajadora y estudiosa y me ocupaba de lo que debía y más, pero, la verdad es que hoy a día se que la maternidad es lo que me ha despertado al mundo y ha forjado otra mecha en mi personalidad y en mi forma de actuar en todos los aspectos de mi vida.
La maternidad y sobre todo la de mi tercer hijo, trajo consigo la exploración de mi misma en diversos aspectos, en el interno ha dejado una huella tranquila, un saber andar las cosas despacio y también el siempre esperar que todo salga bien aunque las cosas pinten mal y por último el ser emocionalmente más libre. 
Es por todo esto que decido reeditar un poquito toda esta historia que comencé hace unos años y volver a contarlas desde el punto en el que ahora las veo.
Corría el año 2010 y llevaba un tiempo estudiando teatro en otra ciudad, me sentía muy sola allí, era otra ciudad, para mi estaba sola en medio de un mundo totalmente desconocido,  nuevo, en medio de gente que veía o creía que me criticaba por intentar cumplir un sueño fuese como fuese, recién cumplidos sus 18 y era una chica bastante dependiente emocionalmente de los demás. Creía que nadie entendía que lo arriesgase todo aferrándome a un sueño del que hoy en día pocos toman éxito, no me sentía apoyada, y a veces me parecía que no reunía ninguna de las condiciones para llegar a el, quizás si reuniese una, la perseverancia y con eso normalmente me bastaba, pero en los días de truenos era difícil centrarse en ello. 
No quería ser como las demás, no quería hacer las cosas bien, ya de eso tenía la sensación de haberme cansado, solo quería hacer algo, lo que le gustaba y cuanto más en contra tuviese al mundo más lo intentaba, no estaba allí para demostrarle nada a los demás, estaba allí para demostrarme algo a mi misma. Solo quería saber que podía hacerlo sin nadie más. De lo que yo no era consciente del todo por entonces es que lo hacía todo de ese modo, así que ya no había nada que demostrar.
Algún que otro fin de semana volvía a casa, no demasiados al principio, pero luego empezaba a sentir demasiado los días de lluvia, viajaba a otras ciudades, paseaba por allí bajo un paraguas y algunos pensamientos poco alegres me carcomían así que empecé a ir más a casa, apenas quedaba con amigos, solía encerrarse a ensayar para sus clases, aunque nunca parecía ser suficiente; preparaba el programa de la semana siguiente, a veces sacaba tiempo para escribir, escribir algún guión de cortometraje para realizar entre amigos que al igual nunca vería la luz. 
Octubre había terminado un guión apropiado y tenía la intención de rodarlo llame a un amigo, dejarme que use solo su inicial, y de aquí en adelante así nombraré a todo el mundo. Llame a "F", era hora de preparar un casting. "F" solía encargarse de todos los detalles, así que, yo podía volver y centrarme en mis clases mientras el iba hilándolo casi todo.
Pocos días después, al salir de clase recibí una llamada, era "F" quería contarme que se había encontrado con un viejo amigo, que iría al casting, pero lo mas sorprendente fue que ella no se esperaba que sin más, "F" le pasase el teléfono a su amigo, no sabía que decir, tenia al otro lado del teléfono a un total desconocido del que no sabia, y yo no era la persona más social del mundo precisamente, más bien tímida, así que imaginarme por la calle, colgada del teléfono con los ojos en blanco intentando rebuscar las palabras, lo único que tenía en ese instante en la cabeza es que tenía un amigo demasiado ¡menuda encerrona! pero cuando esa persona habló al otro lado del teléfono, no era lo que esperaba, la hizo sentir cómoda, aunque pocas cosas logre entender, hablaba demasiado rápido; si os digo la verdad pensé en colgar, no suele gustarme hablar por teléfono y mucho menos hacer que la gente me repita las cosas, a veces asiento aunque no haya entendido nada, si si, aún hoy a día lo hago porque estoy medio sorda, pero no me apetece explicárselo a los demás. Antes de que me aturullase lo suficiente como para colgar "F" volvió al teléfono y hablamos algún detalle más.
Yo continúe caminando hacía el sitio en el que vivía allí entonces, pero durante el camino, aunque os suene a cuento, no podía apartar de la cabeza la voz de aquel extraño amigo de mi amigo ¿Por qué me habría resultado tan familiar? Me transmitió en su tono tranquilidad, La verdad es que esperaba intrigada el día para conocerle. Este día llegaría más pronto de lo que esperaba.
Noviembre, había amanecido nevado y parecía complicado poder llegar a algún lado en coche, en realidad de cualquier manera, no se veía y la nieve no cesaba, pero mi mente kamikaze no anulo el casting. Me arriesgue, fui hasta la ciudad, habían quedado en una cafetería llamada Casablanca debido a la nieve. 
Todo el trayecto en coche fue media hora de angustia por la nieve, esperando que se pudiera pasar en todos los tramos de carretera. Cuándo avistaron por fin la ciudad fue un alivio, ahora solo debían recoger a una actriz en el centro de la ciudad y dirigirse luego a Casablanca.
Al llegar, buscamos a "F" en medio de la gente. El me presento a aquel extraño que le había puesto por teléfono, hacía un tiempo, vaya, no fue como esperaba. Si os digo la verdad, tenía en mente a otro tipo de persona, el era de esos chicos que por sus características no encajaba conmigo y tenía claro que jamás pondría los ojos en alguien como el, menos mal porque "F" aquel día, también me presento a su novia y cuñado, a diferencia de el, ellos no me dejaron una buena impresión, siempre me definí como una persona de energías y ellos no me caían bien así de primeras, no sabia porque, pero así era, aunque no era, y mucho menos hoy en día una persona de juzgar sin más según esas impresiones, así que acalle esos pensamientos y después de estar un rato con ellos no parecían mala gente.
La tarde fue amena aquel día, el típico casting con guión leído que no exige demasiado esfuerzo luego un café con una buena charla para conocer a las personas con las cuales se suponía que podríamos trabajar. 
A mi a veces cuando la novia de aquel extraño al que ahora comenzare a llamar "A", le sonaba a que era un poco resabionda, aunque luego tenía que tirarme un poco de la oreja por pensar rápido cosas como esas, me lo quitaba de la cabeza pensando en que yo era un poquito quisquillosita con gente a la que acababa de conocer.  Cuándo "F" le hablaba de la posibilidad de que ellos fuesen el nuevo rostro de uno de los cortometrajes en los que tanto había trabajado no podía apartar de su mente que su perfil no encajaban y si he de reconocer que caí en los típicos prejuicios del físico y las formas y pase dándole la razón a "F" como a los locos y luego ya se vería, era el primer contacto y sabia de algún modo que quizás para cambiar de opinión solo tendría que darse tiempo y verles mas las caras para conocer otros aspectos de ellos.
Cuando salían por la puerta observe el trato que la novia tenia con "A" no era algo agradable de ver, si, me dio pie a más prejuicios, no parecían pareja, era extraño, parecían unos colegas que se conocían desde hace tiempo y que tenían tanta intimidad que hasta se trataban mal por costumbre y aburrimiento el uno del otro. Lo más raro de todo y que me dejo con ojos de plato fue cuando "F" tras haberme observado la mirarles, y totalmente equivocado y fuera de tiesto, pensaba yo en ese momento, mientras cruzaban ellos la calle y nosotros detrás, - "P" No le robes el novio a ella, que nos conocemos - No pude emitir más que un sonido, había sido como si de una ventana me hubiesen tirado un cubo de agua helada, - ¿pero porque tipo de persona me tiene este? -
Así empezó todo, así comenzó nuestra historia, así formamos lo que somos hoy como familia.
Los días pasaban, yo estaba en aquella otra ciudad que ahora tenía que mirar como un hogar más, pero que no sentía mía en absoluto, no veía la hora de volver a casa, a donde lo tenia todo sin tener nada, cada día me veía mas encerrada en mi misma y más en soledad por muy acompañada que estuviese. Por las noches sus lágrimas eran sus sabanas cubriéndola de un manto frío, helado que le cortaba el sueño, siempre había visto este sueño de irse de casa, hacer su vida sola como una experiencia de la libertad, de no hacer lo que los demás se esperaban por una vez pero mientras iba a mis clases de teatro, mientras caminaba por las calles de aquella ciudad, mientras hacía su programa, yendo con las gemelas a platós de televisión, a pubs o calles donde hablar con los artistas que querían entrevistar, mientras viajaba a otro ciudad a ver a un viejo amigo que le incluía en su mundo, mientras grababa aquel videoclip en la playa, parecía estar agusto, parecía estar donde debía porque me llenaba de experiencias nuevas y las disfrutaba, después de todo era lo que mas me apasionaba entonces, pero sentía que en el camino se iba perdiendo algo de mi esencia, que faltaba algo en mi vida que mi hogar dejaba de existir en cualesquiera de los lugares en los que estuviera y me veía rodeada de nada.
Como todas las noches me acercaba al bar de la esquina, al comienzo de la calle, para poder estar más cerca de mi hogar, de mi familia, de mis amigos, estuviesen donde estuviesen. Hoy  "F" y "A" se habían conectado al chat, sin saber porque me seguía encontrándo cómoda cuando hablaba con "A", conversábamos por horas, sin a penas darnos cuenta del tiempo, me hacía reír, eso que pocos lo conseguían últimamente.
Viernes a viernes, cuando mi hermano me llamaba por teléfono para comentarme como iban las cosas, me comentaba que había quedado con este "A" que parecía majo y que se estaban haciendo buenos amigos.
Había empezado a pensar en él, conforme pasaban los días, hablábamos por chat, parecía que era una persona con la que podía compartirlo absolutamente todo ¿estaba creando un lazo de amistad muy bueno con el o es que podía estar empezando a gustarme? Imposible, a mi me gustaba otro desde hacía ya un año, hablaba mucho de este otro con "A" y además el tenía novia, no podía estarme fijando en una persona que demostraba tanto "amor" por su novia seria algo tonto por mi parte.

Llego la navidad, volvía a casa. Aquel viernes quería pasar tiempo con mi hermano, la verdad estábamos muy unidos, también quería volver a ver a mis amigas y llame a mi mejor amiga entonces, ella era y todavía es para mi una persona muy especial aunque el tiempo haga espacios, la llamaba hermana "V",  quedamos en un bar. La sorpresa fue que mientras íbamos en coche mi hermano comento que el iba a quedar con "A", en ese instante me quede pensando, no sabía si era conveniente verle pero bueno le dije a mi hermano que estaría en el bar con "V" por si querían venir. Así fue nosotras nos quedamos cómodamente hablando en el bar y en poco tiempo mi hermano y "A" aparecieron por la puerta, no pude evitar mirarle con esa carita inocente que espera algo ¿una señal, quizás? ¿un sentimiento reflejado en sus ojos? aunque me dije a mi misma -¿que estas haciendo? mira a otro lado que nadie se de cuenta y céntrate - ya era tarde "V" era muy observadora y se había dado cuenta, quizás incluso de mucho más que yo.
Cuando salieron mi hermano y "A" a fumar, "V" aprovecho para decir que vaya miraditas nos tirabamos y se atrevió a preguntarme si el me gustaba, porque se veía que a el yo si, me apresure a quitarle esas ideas de la cabeza y afirmar - ¿Qué dices? tiene novia - pero muy interiormente yo me sonreía a mi misma sin poder evitarlo.
Luego de ese bar nos fuimos a otro donde los cuatro decidimos jugar a la diana. "A" se acercaba a mi, intentaba conocerme, me hacía bromas como por chat, incluso empezaba a ponerse mimoso e intentaba disimularlo teniendo una conducta parecida con "V". Pronto "V" tuvo que marcharse y nosotros después de dejarla en el portal caminamos hasta otra calle. Nos sentamos en el coche, donde esperábamos a que mi madre terminase de trabajar aquella noche, allí mientras, hablaban, "A" contaba su historia de amor con su novia y la dura situación por la que estaban pasando, yo le animaba y me desahogaba también de haber puesto los ojos en alguien que jamás se fijaría en mi, me sentía tan poquito y además vivía quizás demasiado lejos, él me aconsejaba como no rendirme ante eso, me decía que luchase que valía mucho, que alguna vez la miraría y se daría cuenta de lo que se estaba perdiendo. Cuando mi madre termino condujo hasta la casa de "A" y allí se quedo.
Yo me quede con una rara sensación, tenía mucha felicidad y no podía evitar dejar que saliese en forma de sonrisas pensativas a escondidas.
Ya en casa estaba inquieta, no pude evitar plantearle a mi hermano la posibilidad de que "A" se estuviese encaprichando conmigo por muy imposible que fuese su amor,  lo presentía, aunque mi hermano lo negó rotundamente, afirmando que "A" se comportaba así con todas sus amigas y mi cara, he de reconocer que se entristeció brevemente, pero luego recupere para decir que jamás solía equivocarme con su intuición y que solo con el tiempo se vería. Ojala me estuviera equivocando, pensaba,  porque no quería que nadie sufriese y de esta historia alguien fijo tendría que salir herido.
Ahora solo podía pensar cuan estúpida era porque quizás se había dejado embaucar por otro hombre que jamás tendría. Estúpido amor ciego.

Comentarios

  1. Que recuerdos me trajo esta entrada... En aquel entonces creo que ninguna de las dos nos imaginabamos como iba a acabar la historia ;)

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    1. Para nada jeje incluso te acuerdas yo negaba todo el tiempo que esto tuviese alguna posibilidad de ocurrir :) decía que el estaba demasiado enamorado de la tipa esa...

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